El invierno trae consigo bajas temperaturas, días más cortos y, con frecuencia, un aumento en la incidencia de resfriados y otras enfermedades comunes.
Afortunadamente, hay muchos remedios caseros con los que podemos mantener el cuerpo caliente y fortalecer nuestro sistema inmunológico para combatir enfermedades.
Bebidas calientes para el invierno
Durante el invierno, mantener el cuerpo caliente y bien hidratado es muy importante. Las bebidas calientes no solo ayudan a elevar la temperatura corporal, sino que también aportan nutrientes beneficiosos.
El té de jengibre y limón es una de las opciones más recomendadas. El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, además de ayudar a combatir infecciones. El limón, por su parte, es una excelente fuente de vitamina C, fundamental para la defensa del organismo contra los resfriados.
Otra bebida reconfortante y nutritiva es el chocolate caliente. El cacao contiene flavonoides, antioxidantes que mejoran la circulación y el flujo sanguíneo, tanto al cerebro como al corazón. Además, el chocolate caliente puede elevar el estado de ánimo, combatiendo así la tristeza invernal.
La infusión de eucalipto es conocida por sus propiedades expectorantes y descongestionantes. Beber esta infusión puede ayudar a aliviar la congestión nasal y mejorar la respiración, especialmente útil durante los resfriados.
La tisana de manzanilla es otra opción excelente para el invierno. La manzanilla ayuda a calmar el cuerpo y la mente, además de tener propiedades antiinflamatorias, siendo ideal para las noches frías, ayudando a conciliar el sueño y proporcionando una sensación de bienestar.
Fortaleciendo el sistema inmunológico
Algunos alimentos son especialmente efectivos para fortalecer el sistema inmunológico y mantener el cuerpo caliente en los meses más fríos.
La sopa de pollo es un remedio casero conocido y amado. Rica en proteínas y minerales, esta sopa fortalece el sistema inmunológico, proporciona calor y alivio inmediato. Además, el vapor de la sopa caliente puede aliviar la congestión nasal.
El ajo y la cebolla son otros dos ingredientes fundamentales en la cocina invernal. Ambos tienen propiedades antibacterianas y antivirales, siendo aliados poderosos para prevenir las infecciones y mantener el sistema inmunológico en buena forma.
Las frutas cítricas, como naranjas, pomelos y mandarinas, son conocidas por su alto contenido de vitamina C y pueden ayudar a fortalecer las defensas del organismo.
Los frutos secos y las semillas, como almendras, nueces, semillas de chía y linaza, son ricos en vitamina E y ácidos grasos omega-3, esenciales para un sistema inmunológico saludable, proporcionar energía y mantener el calor corporal.
Miel, especias y vapores
Además de bebidas y alimentos, hay otros productos que pueden ayudar a pasar el invierno de manera más saludable y confortable.
La miel y el propóleo son dos productos de la colmena con propiedades medicinales. La miel es conocida por sus propiedades antibacterianas y antioxidantes, siendo especialmente útil para aliviar el dolor de garganta y prevenir infecciones.
El propóleo también tiene propiedades antimicrobianas y es muy útil para fortalecer el sistema inmunológico.
Las inhalaciones de vapor con aceites esenciales, como el eucalipto o la menta, pueden ayudar a despejar las vías respiratorias y aliviar la congestión.
Además, el uso de especias en nuestros alimentos, como la canela, el clavo de olor, o la nuez moscada, pueden contribuir a mantener el calor corporal y mejorar la circulación.
Incorporar estos alimentos en nuestra rutina diaria puede ayudar a combatir el frío y a fortalecer nuestro sistema inmunológico. Más allá del uso de abrigo y la calefacción de los espacios, te invitamos a incluir estos nutrientes en tu día a día y experimentar sus beneficios en los meses más fríos del año.
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