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Después de tener muchas secuelas a fines de la década de 2010 (Buscando a Dory, Coches 3, Increíbles 2y historia del juguete 4 se estrenaron en un lapso de tres años), Pixar ha tenido una buena racha de películas originales. Adelante fue un exitoso intento encantador de fantasía; Alma ganó el premio a la Mejor Película de Animación en los premios Oscar del año pasado; Lucas está nominado a Mejor Largometraje de Animación en esta los Oscar del año; y Volviendose rojo se llama la mejor película del estudio en años.
Dirigida por Domee Shi (bao), Volviendose rojo se trata de una adolescente amante de una banda de chicos que se convierte en un panda rojo cada vez que experimenta emociones fuertes («que es prácticamente SIEMPRE», como señala la descripción oficial de la trama). En su elogiosa reseña, Emocionantede Emma Stefansky escribió“¿Qué tiene de maravilloso Volviendose rojo es que sus temas de crecer y aprender a vivir con un conjunto de sentimientos complejos y maduros son claros sin ser obvios o simplistas, «mientras Polígonode Petrana Radulovic señalado«Con un estilo visual brillante y una narración específica y evocadora, Volviendose rojo es una adición increíblemente especial al canon de Pixar, y una de sus mejores películas». la alabanza es casi universal.
Volviendose rojo es original, divertida y tierna, un cariñoso recordatorio de que la adolescencia es una etapa de la vida que no es fácil de domar y que, a veces, el animal que llevamos dentro exige ser liberado.
Puede que no haya un momento de emoción abrumadora como, digamos, el clímax de Toy Story 3la imaginación profundamente inesperada de Arribao la audacia rompedora de pared-e (aunque el Panda Mei listo para un juguete de peluche es un producto tan fácil de vender como historia del juguete 4‘S Forky). Pero Volviendose rojo inmediatamente se anuncia como Pixar de primer nivel.
Volviendose rojo es otro jonrón de Pixar, una aventura de bajo riesgo convertida en alto riesgo gracias a sus emociones intensas y su estilo de animación que empuja los sobres. Es ruidoso y sin disculpas, y aunque ese frenesí de cosas a veces puede volverse frenético, es una de las representaciones cinematográficas más precisas de cómo era ser una adolescente hormonal: peleas de kaiju que destruyen la ciudad y todo.
Con todas sus delicias visuales y el uso experto de sus coloridos espacios en pantalla, es una pena que sea la última película de Pixar exiliada a los servicios de transmisión de Disney, porque es una de sus mejores películas animadas en años.
No es solo la mejor película (y metáfora) del estudio desde De adentro hacia afuera – Es una de sus mejores películas. Dondequiera que se estrene el próximo proyecto de la compañía, solo espero que sigan haciendo películas originales, sinceras y hermosas como Volviendose rojo. Es una de esas películas especiales en las que, durante la primera visualización, ya sabes que algún día habrá una visualización número 100.
Seguro que sería bueno ver Volviendose rojo en un cine. En cambio, saldrá en Disney + el 11 de marzo.
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