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Donald Trump tiene un pasado accidentado cuando se trata de donaciones. En el pasado, recaudó millones de sus seguidores, a menudo con problemas de liquidez, solo para usarlos para llenar sus propios bolsillos. La semana pasada incluso les pidió que le dieran dinero después de que su avión privado colapsara. Ahora han surgido informes de que ofreció a pequeños donantes la oportunidad de cenar con él, y luego nunca eligió a un ganador.
Como para el poste de washington, el PAC del presidente anterior envió numerosos correos electrónicos dando a la gente normal, no a los inimaginablemente ricos, una rara oportunidad. “Contribuya CUALQUIER CANTIDAD AHORA MISMO para ingresar automáticamente para cenar con el presidente Trump en Nueva Orleans”, decía un correo electrónico, completo con una imagen de Trump colgada en el famoso Barrio Francés de la ciudad. «Cubriremos su vuelo. Cubriremos su hotel muy bonito. Cubriremos tu cena”, decía. «Todo lo que tienes que hacer es entrar».
La cena habría tenido lugar el fin de semana pasado, cuando asistió a una función en la que lanzó una idea bizarra e infantil de cómo poner a Rusia y China en contra.
Por desgracia, no fue así. No se eligió a ningún ganador, no se reservó a ningún donante pequeño en un hotel elegante, y nadie bebió ni cenó con Trump, excepto los grandes donantes republicanos, que le entregaron grandes cheques.
Un portavoz del exlíder político que ahora vive en centros turísticos culpó del alboroto a un «error administrativo», alegando que el ganador «no fue debidamente notificado».
Pero el karma puede ser una mierda, incluso para alguien que ha pasado la mayor parte de su vida evitando el castigo. Cuando Trump abordó su avión privado para regresar a Mar-a-Lago, un mal funcionamiento los obligó a regresar, momento en el que le dieron otro vehículo aéreo. Y luego, una vez más, Trump, un autoproclamado rico que una vez fue líder del mundo libre, pidió dinero a sus seguidores.
(Calle wapo)
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