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Cada vez que el Super Bowl llega a la ciudad, inevitablemente trae consigo fiestas de Super Bowl, fiestas que generalmente se encuentran entre las más grandes del año. Pero para el miembro del Salón de la Fama de la NBA, Shaquille O’Neal, «grande» no es solo una descripción, es una forma de vida. En ese espíritu, tiene que ir más grande que grande, y en la iteración de este año de Shaq’s Fun House en Los Ángeles, hizo exactamente eso, invitando a las superestrellas Diplo y Lil Wayne a hacerse cargo del Shrine Auditorium cerca de la USC para un carnaval masivo que superó todo, desde las interminables bebidas y comida hasta el jumbo Atasco de la NBA Juego de arcade instalado fuera del recinto.
Si bien Shaq puede ser de Nueva Jersey, durante los últimos años ha llamado hogar a Los Ángeles, por lo que es justo que haya hecho todo lo posible para la edición de este año de su carnaval anual. A su llegada, los invitados fueron recibidos por zancudos y una banda de música que tocaba interpretaciones estridentes de éxitos como «Bad Romance» de Lady Gaga. Entre las atracciones se encontraban elementos básicos de feria como autos de choque, un golpeador alto (ya sabes, con el martillo y la campana), una carrera de pistolas de agua, un tobogán de 80 pies y, por supuesto, una rueda de la fortuna.
Esas atracciones se vieron reforzadas por la presencia de una barra libre proporcionada por Bud Light y Maker’s Mark, con puestos de comida emergentes que representan algunos de los restaurantes más famosos de Los Ángeles, como Pink’s Hot Dogs y Roscoe’s Chicken & Waffles. El camión de comida de Meat District también tenía una línea continua mientras los asistentes a la fiesta clamaban por las hamburguesas y papas fritas exclusivas que se ofrecían. Mientras tanto, una sección acordonada para las máquinas 1Up Arcade resultó ser un atractivo constante, ya que los jugadores se entregaron a su nostalgia por juegos como Tortugas Ninjas mutantes adolescentes, Los Simpsonsy Mortal Kombat. Aquellos que no se inquietan ante la posibilidad de ser sumergidos frente a la multitud podrían jugar una versión de gran tamaño de Atasco de la NBA con botones del tamaño de platos llanos.
Dentro del Shrine, una lista de DJ, incluidos Myles O’Neal, Diplo y el propio DJ Diesel, mantuvieron la fiesta con enormes gotas de bajo y deslumbrantes espectáculos de luces antes de los sets principales de Zedd y Lil Wayne. En el área VIP, los fanáticos también pudieron probar otro restaurante de Los Ángeles, Kazunori, que se incorporó al espíritu del carnaval con sus rollos de mano fáciles de transportar. En la alfombra roja, Shaq explicó su filosofía al organizar el carnaval cada año: “Todas las demás fiestas, solo vienes, te paras y te das la mano. Dices, ‘Hola Tom, hola Bob, hola Jamal’. Esta fiesta es un carnaval con juegos mecánicos, restaurantes favoritos, los mejores restaurantes de Los Ángeles… Rueda de la fortuna. Pagué mucho dinero para traer estas cosas aquí».
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