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Durante meses, las órdenes de Donald Trump a sus compinches sobre el comité de selección de la Cámara que investigaba los disturbios del 6 de enero fueron simples: no les hables. Algunos no lo han hecho y se enfrentan a tiempo en la cárcel. Muchos, sin embargo, tienen. Y parece que uno de los peces gordos, alguien que probablemente sabe más que la mayoría, está listo para chillar.
Esa persona es Rudy Giuliani, el abogado del expresidente y destacado animador de lo que se conoce como «la Gran Mentira». Tres fuentes contar Los New York Times que el otrora alcalde de la ciudad de Nueva York, cuya reputación y bienestar financiero han estado en ruinas desde que ayudó a Trump en su infructuoso intento de anular las elecciones de 2020, está en conversaciones para brindar testimonio al comité tan despreciado por los miembros del Partido Republicano.
Estas discusiones podrían desmoronarse; Trump siempre podría aplicar algo de presión. Pero las fuentes dicen que Giuliani, dice el NYT, «planea adoptar una postura menos conflictiva hacia sus solicitudes que algunos otros miembros del círculo íntimo de Trump que luchan contra las citaciones del comité o se han negado a cooperar».
¿Una razón para jugar a la pelota? Posiblemente para evitar más dolores de cabeza legales que podrían surgir al luchar contra una citación. Giuliani ya tiene suficientes problemas legales, siendo demandado por $ 1.3 mil millones por Dominion Voter Systems, que también acudió a los leales a Trump como el abogado Sidney Powell y el vendedor de almohadas Mike Lindell.
Giuliani se jugó el cuello por Trump, no solo financieramente sino también en su reputación. Sus intentos de ayudar en las teorías de conspiración sin fundamento de Trump lo llevaron a humillaciones repetidas y creativas, incluida la debacle de Four Seasons Total Landscaping, dar una conferencia de prensa mientras una sustancia viscosa misteriosa corría por su cabeza y presentar al mundo a la infame testigo de la dama del vino. Y después de todo eso, Trump se negó a ayudarlo cuando sus problemas legales y financieros se multiplicaron. Tal vez este sea tanto el regreso de Giuliani como su venganza.
(Calle NYT)
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