La metatarsalgia es una afección que produce dolor e inflamación en los pies, más específicamente en el metatarso. Suele desencadenarse por actividades como correr, saltar o, una de las más habituales, bailar.
Muchos factores pueden ser diferenciales a la hora de desarrollar esta afección, como las deformidades en los pies o los zapatos mal ajustados, ya sea porque son muy grandes o muy pequeños.
A su vez, los juanetes, las fracturas, la edad y el sobrepeso también pueden tener una gran influencia en el desarrollo de la metatarsalgia.
Por suerte, son cada vez más los productores de insumos de baile, como Bloch, que están desarrollando diversos diseños de metatarsales, es decir, accesorios creados específicamente para darle a los metatarsos el cuidado y amortiguación que requieren.
¿Qué síntomas me pueden indicar que tengo metatarsalgia?
Afortunadamente, la metatarsalgia no es algo peligroso. Sin embargo, de no ser tratada a tiempo, podría generar no solo un fuerte dolor en los pies, sino, en casos extremos, inhabilitar a los deportistas a continuar con su ritmo habitual.
Por eso, es fundamental el uso de metatarsales de buena calidad cada vez que se va a bailar con zapatos de danza clásica.
Al ubicarse el metatarse en una parte del cuerpo que recibe tantos impactos y está en constante movimiento, la metatarsalgia puede empezar a detectarse de manera bastante sencilla.
La metatarsalgia suele aparecer en forma de callosidades y durezas varias, las cuales generan un dolor punzante en la zona de los dedos de los pies de la persona.
Dichas durezas, de no ser tratadas a tiempo, se transforman en lo que comúnmente se conoce como clavos plantares.
Si bien, en primera instancia, el dolor puede desaparecer temporalmente con un poco de reposo, si se identifica alguno de estos síntomas es mejor consultar con un médico, puesto que hay una gran probabilidad de que se trate de una metatarsalgia y el dolor vuelva de manera aún más intensa.
Si dichos dolores aumentan cuando se camina descalzo, sobre superficies muy duras o se hace algún tipo de actividad física, es casi seguro que se trate de metatarsalgia, por lo que es el momento de tomar medidas.
¿Cómo funcionan los metatarsales?
Diseñados para garantizar comodidad y protección a partes iguales, los metatarsales son el arma imbatible para protegerse de la inminente amenaza de la metatarsalgia.
En una disciplina donde los pies están constantemente rebotando y haciendo fuerza contra superficies extremadamente duras, los metatarsos deben estar correctamente amortiguados para no generar problemas.
Los metatarsales abrazan al pie como si de un guante se tratase, y su soporte elástico de silicona asegura un correcto ajuste para que no se desplace en ningún momento.
De esta forma, se logra una óptima distribución del peso en todo el pie, evitando así que se centre en un punto específico de los metatarsos.
Cuenta con una suela de cuero exterior que no solo aumenta la protección en los dedos del pie y el metatarso, sino que también facilita los giros y reduce las quemaduras por rozamiento con el suelo, volviéndolo el compañero ideal para cualquier bailarín.
Además, está equipado con acolchados adicionales tanto en la suela como en los reposapiés para mejorar la comodidad, así como con orificios de aire en la suela exterior para ayudar a eliminar la humedad del pie.
Por lo tanto, en vista de lo perjudicial que puede ser la metatarsalgia para el desempeño de un bailarín, invitamos a todos los artistas que nos leen a implementar los metatarsales en sus rutinas de baile. Alternativas como Bloch son de la más alta calidad y se pueden hallar de manera sencilla en nuestro país.
Los beneficios que notarán tanto a corto como a largo plazo serán altamente beneficiosos, y le permitirán disfrutar de su disciplina durante mucho más tiempo sin ningún tipo de dolor o incomodidad.
Algunos consejos para prevenir lesiones en los pies en la danza
La metatarsalgia no es la única lesión que pueden sufrir los intérpretes de danza clásica. La exigencia del entrenamiento, los impactos durante las caídas de los saltos y hasta una mala ejecución de los movimientos pueden producir ciertas complicaciones físicas. Te contamos algunas cuestiones a tener en cuenta para prevenirlas:
1) Antes de iniciar la práctica es fundamental realizar un buen calentamiento y estiramiento, tanto de los pies como de todas las cadenas musculares del cuerpo.
2) Haz un seguimiento de tu alimentación. Nuestro cuerpo puede debilitarse y quedar más susceptible a lesiones si no consumimos los nutrientes que la exigencia de nuestra rutina requiere. Una dieta saludable y variada es la base para contar con músculos sanos y fuertes.
3) Toma descansos. Poder escuchar a nuestro cuerpo e identificar cuándo es necesario hacer una pausa y bajar la exigencia es también importante para cuidarnos y poder seguir bailando por mucho tiempo.
4) Asegurate de que el calzado con el que practicas danza es el adecuado para tu pie, experiencia, fuerza y entrenamiento. Existe una gran variedad de puntas de ballet, algunos modelos son para principiantes y otros, más rígidos, son los adecuadas para estadios de formación más avanzados.
5) Controla la salud de tus músculos con un profesional médico. Es importante no dejar pasar molestias y dolores, la supervisión de un especialista puede ayudarnos a identificar signos de agotamiento y desgaste en nuestro cuerpo antes de que estos se conviertan en lesiones complejas.
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