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Hubo muchas conclusiones del primer Estado de la Unión de Joe Biden el martes por la noche, pero la que dominó la mayoría de las noticias no involucró nada de lo que dijo. Eran Lauren Boebert y Marjorie Taylor Greene siendo unas molestias totales y predecibles. Boebert fue especialmente atroz. Ella interrumpió al presidente en el momento exacto en que comenzó a hablar sobre su hijo muerto Beau. Boebert inevitablemente duplicó sus comentarios, ganando más condenas, y algunos cuestionaron la sinceridad de su apoyo a las tropas caídas.
Una persona que hizo precisamente eso fue Eileen Rivers, editora de EE.UU. Hoy en día y un veterano que pasó cuatro años como lingüista árabe. en un nueva columnaRivers criticó a la representante de Colorado, diciendo que ella «bajó el discurso» mientras «faltaba el respeto a la oficina de la presidencia».
En este momento, en el discurso de Biden, estaba hablando de soldados que contraen cáncer en el trabajo, como pudo haberlo hecho Beau. Justo antes de que un Biden visiblemente emocionado mencionara a su hijo fallecido, Boebert intervino, gritando sobre los 13 soldados estadounidenses asesinados durante la desastrosa retirada de Afganistán el verano pasado.
“Cuando Boebert lo interrumpió, también me atragantó una combinación de ira, dolor y frustración”, escribió Rivers. «Nadie debería sofocar sus pensamientos sobre el sacrificio de los miembros del servicio. Todos deberían poder hablar sobre la pérdida de un ser querido. Cuando sofocó al presidente, también me sofocó a mí. Seguramente otros que han perdido seres queridos también sintieron eso».
Rivers también cuestionó si Boebert realmente habla por las tropas. “Boebert no habla por mí. Y tampoco otros miembros del Partido Republicano que reforzaron sus sentimientos en las redes sociales”, escribió. “¿Están realmente apoyando a los miembros del servicio? ¿O disfrazando su deseo de división con un falso patriotismo?”.
Luego ofreció algunos consejos a Boebert y a sus colegas de ideas afines:
Si Boebert y los demás que la apoyan quieren hacer algo real por los veteranos militares, pueden empezar por distanciarse de todo lo que hizo el martes por la noche. Las bravatas falsas y los tuits vacíos no hacen nada por los miembros de las fuerzas armadas. Pero encontrar una manera de evitar poner tropas estadounidenses en otro conflicto salvaría vidas y ayudaría a las familias. También lo sería respaldar el llamado de Biden para aumentar los servicios de salud mental en los hospitales de veteranos de todo el país.
Ríos concluyó que «[u]Hasta que las interrupciones se conviertan en soluciones reales, todos deberíamos estar enojados».
Puede leer el artículo de opinión completo de Rivers en EE.UU. Hoy en día.
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