Aunque el término intraemprendedor suena parecido a emprendedor, la verdad es que son dos conceptos muy diferentes. Se trata de un nuevo enfoque en la vida profesional y empresarial que está muy vigente en estos días.
El intraemprendedor trabaja dentro de una compañía y es el responsable de fabricar las ideas que supongan oportunidades de negocio para esta, por tanto, se diferencia del emprendedor al menos en dos direcciones.
La primera de ellas es que se trata de un asalariado, que no trabaja para su propia organización. La segunda, que sus ideas son puestas a beneficio de dicha organización, no propio.
Ventajas de ser intraemprendedor
Los intraemprendedores cuentan con importantes ventajas frente a los emprendedores. La primera de ellas es que se trata de un profesional cuya idea nunca empezará de cero, a pesar de que sea verdaderamente innovadora. Ello se debe a que realiza sus ideas dentro de una organización que cuenta con una infraestructura, por lo que se ve reducido tanto el costo como el riesgo.
Del mismo modo, los expertos sostienen que la principal ventaja de este profesional es que tiene a su disposición una gran diversidad de empresas donde puede presentar su proyecto, encontrando así una oportunidad laboral.
Una tendencia que constata el cambio de actitud que deben tener los profesionales, por lo que a la hora de acceder a una organización no deben llevar consigo su currículum sino sus proyectos.