Puerto Pirámides es una pequeña pero especial villa urbana en el Área Natural Protegida Península Valdés. Cada año, miles de turistas llegan a la región para conocer sus extensas playas y disfrutar de momentos únicos en la naturaleza de la patagonia argentina.
En vacaciones de invierno, usualmente, muchas son las familias y grupos de amigos que eligen este destino para ser partícipes del espectáculo único que allí ofrecen las Ballenas Franca Austral.
Ver ballenas en Puerto Pirámides: ¿por qué hacerlo en vacaciones de invierno?
Si bien la temporada de avistaje de ballenas se extiende por un largo período, de junio a diciembre, los meses de invierno son quizás, para muchos, el mejor momento para visitar Puerto Pirámides.
No sólo las excursiones de avistaje embarcado parten a cada hora del día, también, muchas otras atracciones turísticas están disponibles para disfrutar al máximo de la región: caminatas, visitas guiadas, opciones varias de gastronomía, ascensos a puntos panorámicos y miradores, reservas naturales y mucho más.
Los visitantes suelen optar por volar hasta Puerto Madryn, a sólo 97 km de Puerto Pirámides, y luego emprender un recorrido único por carretera hasta este hogar temporal de las ballenas.
Base perfecta para conocer la Península Valdés, este centro urbano se encuentra inmerso en un escenario natural único y diverso. Sus amplias playas, rodeadas de majestuosos acantilados, son solo una parte de su especial geografía.
Avistaje de Ballenas Franca Austral
El avistaje de Ballenas Franca Austral es el principal atractivo turístico de Puerto Pirámides. Empresas autorizadas para el desarrollo de la actividad, realizan durante toda la temporada salidas de avistaje en embarcaciones especializadas.
El avistaje está regulado por protocolos ambientales y de seguridad, que garantizan el bienestar de los ejemplares y de todos los presentes a bordo de la embarcación. Además, un Guía Ballenero acompaña el recorrido y recupera algunas recomendaciones para vivir un avistaje responsable.
Para participar del avistaje embarcado, es necesario contactar a uno de los centros de avistaje y elegir el día y horario de reserva. Durante las vacaciones de invierno, la demanda es mayor y la disponibilidad se reduce, por lo que es aconsejable reservar los cupos con tiempo.
Además, dado que se trata de una experiencia al aire libre, las excursiones pueden verse canceladas y/o reprogramadas por mal clima. De modo que, tampoco, es recomendable dejar la excursión para el último día en la región.
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Nota recomendada: 3 imperdibles playas en Península Valdés.
