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Han pasado casi dos años desde que las salas de cine del país perdieron sus dos activos más valiosos: las películas y los cinéfilos. La pandemia casi vació los multicines del país, y todavía no han vuelto al paso. Aparte de una película sobre no uno, sino tres lanzadores de telarañas, todos los posibles éxitos de taquilla han tenido un desempeño dramáticamente inferior o han sido completamente bombardeados. El largamente retrasado el batman puede ser otro Spider-Man: Sin camino a casaen cuanto a taquilla, pero en caso de que no lo sea, una importante cadena de teatros parece estar tomando algunas precauciones.
Como para Semanal de entretenimiento, AMC Theatres, la cadena más grande del país, está experimentando con lo que se llama «precio variable». Ese cobro implica diferentes precios para diferentes películas, dependiendo de la demanda. En este caso, AMC obligará a los adultos (no a los niños) a pagar $ 1.50 adicionales para ver a Robert Pattinson luchar contra versiones descarnadas de The Penguin y The Riddler.
Esto está lejos de tener precedentes. Como señaló el CEO de AMC, Adam Aron, durante una llamada de ganancias, la cadena lo ha estado haciendo durante años en otros países. «De hecho, en Europa, cobramos una prima por los mejores asientos de la casa», dijo, «al igual que casi todos los demás vendedores de boletos en otras industrias, como eventos deportivos, conciertos y teatro en vivo, por ejemplo».
De hecho, algunas cadenas ya han empezado a cobrar más por las funciones de los fines de semana. Hacerlo para todas las proyecciones de lo que seguramente será un ridículo devorador de dinero, incluso en tres horas más anuncios y avances, fue para ellos una obviedad. (Por supuesto, puede evitar pagar un poco más siendo miembro de AMC Stubs y haciendo el batman una de las tres películas gratuitas de su mes).
¿Significa esto que las películas, durante mucho tiempo la menos costosa de las opciones de entretenimiento público, que brindan citas relativamente baratas y salidas nocturnas familiares económicas en las últimas décadas, podrían estar acercándose cada vez más a una mentalidad más elitista, como los eventos deportivos y las bellas artes? Tal vez, pero no del todo todavía.
(Calle EW)
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